Conflictos por servidumbres de paso en zonas rurales: ¿quién tiene razón?

abril 23, 2025

Cuando pasar por un terreno se vuelve un problema

En muchas comunidades rurales, el conflicto no es por grandes propiedades ni por construcciones ilegales. Es por un camino. Por un pedazo de tierra que alguien necesita cruzar para llegar a su parcela, su casa o su pozo. Y si el dueño del terreno niega el paso, empieza el pleito. Este tipo de casos son comunes y se conocen legalmente como “servidumbre de paso”. Pero ¿qué es exactamente? ¿Cuándo aplica? ¿Y quién tiene la razón?

¿Qué es una servidumbre de paso?

Es un derecho que tiene una persona para transitar por el terreno de otra, cuando no tiene otra forma razonable de acceder a su propiedad. La ley reconoce este derecho para evitar que alguien quede aislado o sin acceso a sus tierras. No significa que el terreno pase a ser público, ni que se pueda usar libremente, pero sí establece que debe permitirse el paso bajo ciertas condiciones.

Base legal en México

El Código Civil Federal, en sus artículos del 1056 al 1068, regula las servidumbres. Señala que si una propiedad está enclavada (es decir, rodeada completamente por otros terrenos) y no tiene salida a una vía pública, el dueño puede exigir el paso por predios vecinos. La servidumbre puede ser voluntaria (por acuerdo entre partes) o impuesta por resolución judicial si no hay acuerdo.

¿Aplica también en ejidos?

Sí, pero con sus particularidades. En terrenos ejidales o comunales, las servidumbres deben pasar por la autorización de la asamblea y quedar registradas en actas. No basta con que un vecino diga que “siempre ha pasado por ahí”. Se necesita base jurídica, o al menos constancia de usos y costumbres respaldada por la comunidad.

¿Qué pasa si no hay acuerdo?

Cuando no se logra un acuerdo entre el dueño del predio y quien solicita el paso, se puede acudir a tribunales para solicitar la servidumbre forzosa. El juez evalúa si efectivamente no hay otro acceso, si el paso es razonable y si causa el menor daño posible. Si lo aprueba, se puede ordenar legalmente la apertura del camino, incluso con pago de indemnización.

Casos comunes en zonas rurales

– Productores que solo pueden llegar a su parcela cruzando por un rancho vecino.
– Comunidades que usaban un camino “de siempre”, pero el nuevo dueño lo cerró.
– Accesos a pozos, presas o corrales construidos hace décadas y ahora bloqueados.

En estos casos, el conflicto casi siempre inicia verbalmente, pero puede escalar a denuncias, demandas, o incluso agresiones si no se maneja con cuidado.

¿Se puede cerrar un camino de uso común?

No si existe evidencia de que ha sido usado de forma continua, pacífica y pública durante años. En esos casos, la comunidad puede pedir su reconocimiento como servidumbre por prescripción. Sin embargo, hay que tener pruebas: testimonios, fotografías, actas de asamblea o cualquier documento que demuestre el uso prolongado.

¿Qué derechos tiene el dueño del terreno?

El propietario no está obligado a aceptar cualquier paso por su predio. Tiene derecho a negociar por dónde pasa, que el acceso cause el menor daño posible, y a ser indemnizado si el paso afecta el uso de su tierra. También puede exigir que se respeten horarios, condiciones de tránsito y mantenimiento del camino.

Lo peor: resolverlo con violencia

Muchos conflictos por servidumbres han terminado en golpes, amenazas o demandas penales. Lo mejor es actuar desde el principio por la vía legal. Acudir con un abogado, mediador agrario o directamente al Tribunal Agrario puede evitar daños mayores y resolver el asunto con pruebas, no con palabras.

La asamblea ejidal también cuenta

Cuando hay duda sobre un paso en terreno ejidal, lo ideal es discutirlo en asamblea. Muchas veces, con la presencia de todos los vecinos y autoridades ejidales se puede llegar a acuerdos claros, dejarlo por escrito y evitar futuros malentendidos. Lo que se acuerda colectivamente tiene más fuerza que una promesa verbal entre dos personas.

Un camino claro, sin pleitos

La servidumbre de paso no debería ser motivo de pleito eterno. La ley está diseñada para que nadie quede incomunicado, pero también para proteger el derecho de propiedad. Lo importante es buscar soluciones justas, legales y respetuosas entre vecinos. Porque en el campo, un mal entendido puede durar años… o resolverse en una buena charla con acta en mano.