Demandar por incumplimiento de contrato: pasos clave y errores comunes

Demandar por incumplimiento de contrato: pasos clave y errores comunes
En México, firmar un contrato entre particulares o con empresas no siempre garantiza que las cosas salgan bien. Muchas veces una de las partes no cumple: no entrega el producto, no paga lo acordado, cancela sin justificación o simplemente desaparece. Cuando eso ocurre, la única vía real para exigir el cumplimiento o una compensación es presentar una demanda. Pero no todos saben cómo hacerlo, ni qué errores evitar desde el principio.
¿Qué se considera incumplimiento de contrato?
Un contrato es un acuerdo entre dos o más partes que genera obligaciones. Cuando una parte no cumple con lo estipulado —ya sea por acción u omisión— estamos ante un posible incumplimiento. Esto puede presentarse de varias formas:
- Retrasos en entrega o ejecución de servicios.
- Pago incompleto o inexistente.
- Entrega de productos defectuosos o distintos a lo pactado.
- Cancelación unilateral sin justificación legal.
- Uso indebido de información o recursos.
Es importante señalar que no todo error o falla implica automáticamente incumplimiento. Para que exista una causa legal, debe demostrarse que la otra parte violó una cláusula esencial del contrato.
Pasos clave para demandar por incumplimiento
1. Revisar el contrato
Antes de acudir a tribunales, lo primero es leer a fondo el documento firmado. Debe verificarse si existen cláusulas específicas sobre penalizaciones, resolución de controversias, plazos o condiciones para terminar el acuerdo.
2. Reunir pruebas del incumplimiento
Esto puede incluir:
- Copias del contrato firmado.
- Recibos, facturas, transferencias bancarias.
- Correos electrónicos, mensajes o cartas entre las partes.
- Testigos del acuerdo o del incumplimiento.
- Fotos, videos o peritajes técnicos, según el caso.
Entre más pruebas haya, más sólido será el caso ante un juez.
3. Intentar una solución extrajudicial
Antes de presentar la demanda, es recomendable enviar un requerimiento por escrito, donde se dé oportunidad a la otra parte de corregir el incumplimiento. A veces, una notificación formal puede bastar para resolver el problema.
También puede recurrirse a métodos alternativos como la mediación o el arbitraje, si están contemplados en el contrato.
4. Presentar la demanda civil
Si no hay respuesta o voluntad de arreglo, el siguiente paso es presentar una demanda ante el juzgado civil correspondiente. Aquí es fundamental:
- Contar con abogado particular o acudir a la defensoría pública si no se tienen recursos.
- Definir correctamente las pretensiones: cumplimiento forzoso, pago de daños, devolución de dinero, etc.
- Incluir todas las pruebas posibles y los datos de la contraparte.
El proceso puede durar varios meses, por lo que es clave mantener una estrategia clara y paciencia legal.
Errores comunes al demandar
No tener contrato firmado
Uno de los errores más frecuentes. Muchas personas confían en acuerdos verbales o en correos electrónicos informales. Aunque legalmente puede probarse una relación contractual sin papel firmado, el camino es mucho más difícil.
Olvidar fechas y plazos
El incumplimiento debe acreditarse con tiempos claros. Si el contrato dice que algo debía entregarse el 1 de abril y no hay evidencia del incumplimiento en esa fecha, será complicado ganar.
No enviar requerimiento formal
En algunos casos, el juez pedirá evidencia de que la parte afectada intentó solucionar el conflicto antes de demandar. Un simple mensaje de WhatsApp no siempre basta. Lo ideal es usar cartas firmadas, correos certificados o notificaciones legales.
No calcular bien los daños
Algunos demandantes piden cantidades exageradas sin sustento, lo que debilita su caso. Es mejor calcular con base en lo estipulado en el contrato o en pérdidas reales demostrables.
No considerar el costo del juicio
Litigar cuesta. Aunque se gane el juicio, hay que pagar abogados, peritajes, copias, traslados, etc. En demandas pequeñas, el costo puede superar el beneficio.
¿Qué se puede obtener en la demanda?
Dependiendo del caso, el juez puede ordenar:
- El cumplimiento forzoso del contrato (entrega, pago, servicio).
- La rescisión del contrato con devolución de pagos.
- El pago de daños y perjuicios.
- Intereses moratorios o cláusulas penales si estaban pactadas.
Todo dependerá de la redacción del contrato, la evidencia disponible y la argumentación legal.
¿Y si la otra parte no tiene cómo pagar?
Ganar un juicio no siempre garantiza cobrar. Si la parte demandada no tiene bienes embargables, ingresos formales o cuentas localizables, puede declararse insolvente. Por eso, también es importante investigar a la contraparte antes de firmar contratos importantes.
Prevenir antes que litigar
Más allá de demandar, lo ideal es firmar contratos bien hechos, con cláusulas claras, plazos realistas y mecanismos de resolución. No usar plantillas genéricas de internet ni dejar vacíos legales. Y si hay dudas, consultar con un abogado desde el inicio.
Porque en materia contractual, prevenir cuesta mucho menos que litigar.