¿Qué pasa legalmente cuando una empresa no paga a tiempo a sus proveedores?

¿Qué pasa legalmente cuando una empresa no paga a tiempo a sus proveedores?
En el mundo de los negocios, una de las prácticas más comunes —y también más riesgosas— es la falta de pago puntual a proveedores. Aunque muchas empresas ven el retraso como una forma de manejar su flujo de efectivo, esta conducta puede generar consecuencias legales importantes. En México, existen herramientas legales que los proveedores pueden utilizar para exigir sus derechos, así como obligaciones que las empresas deben cumplir para evitar litigios.
Entender cómo funciona este proceso y qué recursos existen es clave para prevenir conflictos comerciales y proteger la viabilidad financiera de cualquier empresa.
¿Qué dice la ley?
El Código de Comercio y el Código Civil Federal son las principales normativas que regulan las relaciones entre empresas y proveedores. En términos generales, cualquier empresa que adquiere bienes o servicios está obligada a pagar conforme a lo pactado en el contrato o factura.
El artículo 2080 del Código Civil establece que el deudor incurre en mora (retraso) cuando no cumple su obligación en el tiempo establecido. Desde ese momento, la parte afectada puede exigir el cumplimiento forzoso o la rescisión del contrato, además de los daños y perjuicios correspondientes.
¿Qué consecuencias legales existen por el impago?
- Intereses moratorios: si se pactaron en el contrato o factura, el proveedor puede exigir intereses por cada día de retraso. Si no se pactaron, el Código Civil permite exigir intereses legales (6% anual en ausencia de convenio expreso).
- Daños y perjuicios: si el retraso afecta las operaciones del proveedor, este puede reclamar indemnización por pérdidas comprobables, como penalizaciones con terceros, costos adicionales o afectaciones operativas.
- Demanda mercantil: si el adeudo persiste, el proveedor puede presentar una demanda ejecutiva mercantil o un juicio ordinario, dependiendo de la documentación con la que cuente.
- Reportes ante Buró de Crédito: si se trata de una empresa registrada, los impagos pueden ser reportados y afectar su historial crediticio comercial.
- Embargos precautorios: en algunos casos, el proveedor puede solicitar al juez medidas cautelares para asegurar bienes del deudor mientras se resuelve el juicio.
Importancia del contrato o factura
Uno de los errores más comunes es operar sin contrato formal o con facturas sin respaldo claro. Para poder ejercer derechos legales, el proveedor necesita documentos que acrediten:
- La entrega del producto o prestación del servicio.
- El monto acordado y la fecha de pago.
- La aceptación de la empresa compradora.
Un contrato bien redactado, con cláusulas específicas sobre plazos de pago, intereses moratorios y penalizaciones, da fuerza legal al proveedor para exigir el cumplimiento de las obligaciones.
¿Qué hacer si una empresa no paga?
1. Revisión del contrato
El primer paso es revisar si existe un contrato formal y qué estipula respecto a los plazos, intereses y consecuencias del incumplimiento. Si no hay contrato, revisar las facturas y correos electrónicos puede ayudar a probar la relación comercial.
2. Requerimiento extrajudicial
Se recomienda enviar un requerimiento de pago por escrito (correo electrónico o carta formal) donde se detalle el monto adeudado, la fecha original de pago y un nuevo plazo razonable para saldar la deuda.
Este documento sirve como evidencia de que se solicitó el cumplimiento antes de acudir a tribunales.
3. Mediación o negociación
Si la empresa reconoce la deuda pero tiene dificultades de liquidez, se puede negociar un plan de pagos. Es recomendable dejarlo por escrito y firmado por ambas partes.
4. Demanda judicial
Si no hay respuesta o voluntad de pago, se puede presentar una demanda mercantil. Dependiendo del tipo de documento, puede optarse por:
- Juicio ejecutivo mercantil: si se cuenta con pagaré, contrato, factura firmada o título de crédito.
- Juicio ordinario mercantil: si la deuda se basa en documentos no ejecutivos pero con valor probatorio.
Un abogado mercantil puede evaluar cuál es la vía más rápida y viable según el caso.
¿Qué pasa si el deudor es persona moral (empresa)?
Cuando el adeudo es de una empresa constituida, la demanda debe dirigirse a la razón social. En algunos casos, se puede demandar también al representante legal si firmó como obligado solidario o aval. Es clave identificar si hay bienes a nombre de la empresa para garantizar el cobro.
¿Y si la empresa entra en concurso mercantil?
Si la empresa deudora se declara en concurso mercantil (insolvencia), el proveedor debe presentar su crédito dentro del proceso para ser considerado acreedor. Sin esa gestión, pierde prioridad o incluso el derecho de cobro.
Los créditos laborales, fiscales y con garantía hipotecaria suelen tener prioridad, por lo que el tiempo y forma de registrar la deuda es fundamental.
Cómo protegerse legalmente como proveedor
- Firmar contratos con cláusulas claras de pago, intereses y penalizaciones.
- Exigir anticipos o pagos parciales si es posible.
- Solicitar garantías personales, fianzas o pagarés.
- Realizar entregas contra firma de recepción o acuse.
- No dejar pasar mucho tiempo sin cobrar: el plazo de prescripción mercantil es de cinco años, pero esperar meses o años puede complicar la ejecución.
El retraso en pagos no es “normal”
En el entorno empresarial mexicano es común escuchar que “todas las empresas pagan tarde”. Pero eso no lo vuelve legal ni aceptable. Retrasar pagos daña cadenas productivas, afecta la liquidez de pequeñas empresas y puede hundir a proveedores con poca capacidad de absorción financiera.
Por eso, tener bases legales sólidas, mecanismos de defensa y asesoría jurídica oportuna puede marcar la diferencia entre un negocio rentable y uno estancado por falta de cobro.