Sociedades civiles vs. sociedades mercantiles: lo que debes saber antes de emprender

mayo 31, 2025

Sociedades civiles vs. sociedades mercantiles: lo que debes saber antes de emprender

Antes de emprender un negocio en México, una de las decisiones más importantes —y menos comprendidas— es elegir el tipo de sociedad que se va a constituir. Muchos emprendedores se lanzan sin entender si les conviene más una sociedad civil o una mercantil, y ese error puede costarles impuestos, responsabilidades e incluso clientes.

No es lo mismo un despacho de arquitectos que una tienda en línea, ni una cooperativa médica que una comercializadora. La diferencia no está solo en el giro del negocio, sino en su estructura legal. Aquí desglosamos lo esencial para tomar una decisión informada.

¿Qué es una sociedad civil?

Es una figura jurídica usada principalmente por profesionistas o prestadores de servicios que deciden asociarse sin fines comerciales como tal. Está regulada por el Código Civil Federal y los códigos civiles estatales.

Algunos ejemplos comunes:

  • Despachos de abogados, contadores o arquitectos.
  • Clínicas médicas integradas por varios especialistas.
  • Consultorías o centros educativos.

En estas sociedades, los socios aportan trabajo, conocimiento o bienes, y reparten las ganancias según lo acordado, no necesariamente en proporción al capital.

¿Qué es una sociedad mercantil?

Es la estructura usada para actividades comerciales o empresariales. Está regulada por la Ley General de Sociedades Mercantiles (LGSM) y tiene diversas variantes, como:

  • Sociedad Anónima (S.A.)
  • Sociedad de Responsabilidad Limitada (S. de R.L.)
  • Sociedad por Acciones Simplificada (S.A.S.)
  • Sociedad en Nombre Colectivo o en Comandita

Este tipo de sociedades se constituyen con fines de lucro empresarial y son más comunes en industrias como comercio, manufactura, tecnología, alimentos, retail, etc.

Diferencias clave entre sociedades civiles y mercantiles

1. Naturaleza de la actividad

Civil: servicios profesionales o actividades no comerciales. Mercantil: compra-venta, producción, servicios con fines lucrativos.

2. Régimen legal

Civil: Código Civil. Mercantil: Ley General de Sociedades Mercantiles.

3. Responsabilidad de los socios

En una sociedad civil, los socios responden de forma subsidiaria y solidaria con su patrimonio si no se pacta lo contrario. En la mercantil, la responsabilidad está limitada al capital aportado, según el tipo de sociedad.

4. Imagen ante terceros

Una sociedad mercantil tiene más peso para proveedores, bancos o inversionistas. Muchas empresas prefieren tratar con una S.A. o S. de R.L. que con una sociedad civil.

5. Trámites ante el SAT

Ambas deben inscribirse ante el SAT, pero las sociedades mercantiles tienen acceso a más regímenes fiscales, como el Régimen General o el de Flujo de Efectivo. Las sociedades civiles tienen limitaciones en cuanto a deducciones o facturación de ciertos servicios.

¿Y si el negocio es mixto?

Hay casos en los que un emprendimiento ofrece tanto servicios profesionales como productos. Por ejemplo, un despacho de diseño que además vende mobiliario o equipo. En estos casos, lo ideal es constituir una sociedad mercantil, ya que la actividad principal es comercial.

Otra opción es operar como persona física con actividad empresarial si se está empezando, y después migrar a sociedad formal.

Errores comunes al elegir la figura jurídica

  • Constituirse como civil para pagar menos impuestos: puede generar problemas si la actividad es claramente comercial.
  • No prever la responsabilidad solidaria: en una sociedad civil mal estructurada, los socios pueden acabar respondiendo con su patrimonio personal.
  • No considerar el futuro del negocio: si planeas crecer, buscar inversión o exportar, una sociedad mercantil te da más herramientas.

¿Qué tipo de sociedad mercantil conviene más?

Depende del número de socios, la inversión inicial, el nivel de control deseado y la proyección del negocio. Algunas guías prácticas:

  • S.A.S.: para una persona que emprende sola y quiere formalizarse rápido.
  • S. de R.L.: para negocios pequeños o medianos con pocos socios.
  • S.A.: para empresas más grandes o con planes de inversión y expansión.

Cada tipo tiene reglas específicas sobre administración, reparto de utilidades, toma de decisiones y requisitos fiscales. Por eso es fundamental consultar con un especialista antes de firmar el acta constitutiva.

Formalidad desde el inicio: el paso que muchos brincan

Muchas sociedades nacen de la confianza entre amigos o familiares. Pero eso no sustituye un acta bien redactada, con reglas claras sobre aportaciones, toma de decisiones, salida de socios y reparto de utilidades. Lo que se omite al principio suele causar conflictos después.

Elegir bien puede ahorrarte demandas

Una estructura legal mal elegida o mal redactada puede llevar a conflictos internos, problemas fiscales o demandas de terceros. Elegir entre sociedad civil o mercantil no es solo un tema burocrático: es una decisión estratégica que define cómo operas, cómo creces y hasta cómo enfrentas una crisis.

Si vas a emprender, no empieces mal desde la base. Consulta, compara, planea. Porque lo que hoy parece un simple trámite, mañana puede ser la diferencia entre crecer… o quebrar.